BOLETÍN ECONÓMICO
CONSECUENCIAS ECONÓMICAS
DEL ALZA DE PASAJES
INTERDEPARTAMENTALES EN
TEMPORADA ALTA EN BOLIVIA

Durante las temporadas altas en Bolivia, como el receso escolar de invierno (julio) o las festividades religiosas de Todos Santos, Navidad y Carnaval, se observa un patrón recurrente de incrementos abruptos en los precios de los pasajes interdepartamentales. Esta dinámica impacta directamente tanto a viajeros frecuentes como a sectores económicos vinculados al turismo y al comercio interno.
En julio de 2025, por ejemplo, se registraron incrementos tarifarios de hasta un 67 % en rutas clave como La Paz–Santa Cruz, donde los boletos pasaron de costar Bs 160–180 a Bs 220–300 o más, dependiendo de la empresa y la disponibilidad de buses. Esta situación fue reportada ampliamente por medios nacionales como la Agencia de Noticias Fides y el portal Instantáneas Bolivia, que atribuyen las causas a la alta demanda estacional, la escasez de diésel, problemas logísticos y la falta de una regulación efectiva sobre precios en las terminales (El Deber, 2025). Este contexto ha generado una presión considerable sobre las economías familiares, en especial en hogares de ingresos medios y bajos que dependen del
transporte terrestre para actividades fundamentales como visitar a sus familias, asistir a eventos religiosos o migrar temporalmente por motivos laborales. A su vez, el encarecimiento ha obstaculizado el desarrollo del turismo interno, ya que los altos costos disuaden a potenciales viajeros nacionales, impactando negativamente en la ocupación hotelera, la venta de paquetes turísticos y el consumo en destinos regionales.
Según estimaciones de la Cámara Nacional de Operadores Turísticos (CANOTUR), la actividad turística perdió alrededor de 120 millones de dólares durante la temporada alta del primer semestre de 2025, en parte debido al aumento excesivo de las tarifas en el transporte interdepartamental (Zenteno, 2025).